Poemas del Alma

10/10/24

Gracias a todos

LOS QUIERO Y LOS LLEVO EN MI CORAZÓN, QUE DIOS LOS LLENE DE BENDICIONES.

En los ratitos libres que tenga pasaré a visitarlos

Les dejo todo mi cariño y besos.

23/9/24

La niña que quería se árbol

La niña parada frente al árbol lo observaban con admiración y alegría,

Su copa estaba llena de flores y sus hojas de un brillante color verde.

Todavía se veía en alguna hojas el rocío que parecían preciosas perlas

Y la niña fue árbol

y sintió toda la frescura cobijada en él, el cantar de los pájaros, el aroma de las flores

todo la envolvía, se sintió segura en ese árbol que se mostraba exuberante y lleno de luz

Pero la niña empezó a notar que los pájaros iban de paso, no se quedan ahí con ella.

Y vio como los pájaros volaban por la inmensidad del cielo azul,

viendo como se perdían en el horizonte.

Y la niña quiso ser ave

Y fue ave, y volaba con felicidad y libertad, recorría todo ese cielo azul que la llamaba

Pero al poco tiempo sintió soledad, le hubiese gustado que alguien la acompañara en esos vuelos.

Y la niña lo pensó bien y decidió ser amor.

Encontró muchos corazones heridos y ella les dio amor y curo sus heridas y también encontró corazones

que no le habrían las puertas, eran corazones llenos de maldad, donde el amor no tenia espacio para entrar.

Siguió dando amor, donde había dolor y desamor, ella estaba ahí y cumplía.

Un día vio a un niño que jugaba solo en un parque y ella se acercó y el niño sonriendo le dijo...Jugamos?

Y así lo hicieron por días enteros, se veían felices, con esa alegría natural de los niños.

Y la niña decidió dejarle todo su amor, porque se dio cuenta que el niño era puro amor.

La niña volvió hacer árbol,

De lo mas alto veía al niño jugar y ella suspiraba por él, sabia que ya no podían jugar, ni caminar tomados de la mano.

y se conformó y deseó que el sea feliz por su gran corazón, su bondad y ternura.

El alma de la niña quedo aferrada a su árbol, ella cuidaba sus ramas para que no se quebraran, sus flores, sus raíces

para que el árbol crezca sano y hermoso.

La niña por las noches miraba su cielo que la observaba con toda ternura mientras soñaba con ese niño que ella tenia en su corazón

entre juegos, sonrisas y alegrías surgió un amor puro que ella guardaría para toda su vida.

Somos adultos pero nunca tenemos que perder la Ternura, el amor incondicional y la alegría de los niños, su almita pura, sin rencores ni odios, que solo afectan a todos.

Queridos Amigos, todos sabemos que detrás de cada Monitor hay alguien, somos personas con sentimientos y también problemas personales, no me voy a disculpar por mi ausencia porque mis problemas a veces me superan.

Agradezco de todo corazón a todos los amigos que me acompañan en este blog de Poesía y me dejan su comentario con palabras dulces, llenas de esperanza fortaleciendo mi espíritu.

GRACIAS A TODOS, QUE DIOS LOS BENDIGA, SEAN FELICES, SEAN AMOROSOS Y TIERNOS.

Porque uno no sabe si el que esta detrás del Monitor espera esa palabra de aliento que lo salve.

La vida es hermosa pero muchas veces golpea y lo hace fuerte, estemos preparados para esos golpes.

Les deseo a todos un maravilloso día queridos amigos

11/9/24

Acuna mi corazón

Anoche, recostado sobre el techo

Pensaba en ti

Y vi una Estrella especial,

La llamé para que te lleve un mensaje;

Postrándome ante ella le pedí que lleve mi gesto

A aquél Sol de Tabriz

Para que con su luz

Pueda tornar mis oscuras piedras en oro.

Descubrí mi pecho para mostrarle mis cicatrices;

Le pedí noticias

De mi Amante sediento de sangre.

Mientras esperaba,

Iba de aquí para allá

Hasta que el niño en mi corazón quedó silencioso

Y durmió como si estuviera meciendo su cuna.

Ay Amado, amamanta al niño del corazón

Y no detengas nuestro cambio.

Has cuidado a cientos

No dejes que se detenga conmigo.

Al final, el pueblo de la unión es el lugar para el corazón

¿Por qué retienes este corazón desconcertado

en el pueblo de la desintegración?

Me he quedado enmudecido,

Pero para librarme de esta sequedad

¡Oye Tabernero! pásame el narciso del vino.

4/9/24

Yo, la que te quiere

Gioconda Belli

Yo soy tu indómita gacela,

el trueno que rompe la luz sobre tu pecho

Yo soy el viento desatado en la montaña

y el fulgor concentrado del fuego del ocote.

Yo caliento tus noches,

encendiendo volcanes en mis manos,

mojándote los ojos con el humo de mis cráteres.

Yo he llegado hasta vos vestida de lluvia y de recuerdo,

riendo la risa inmutable de los años.

Yo soy el inexplorado camino,

la claridad que rompe la tiniebla.

Yo pongo estrellas entre tu piel y la mía

y te recorro entero,

sendero tras sendero,

descalzando mi amor,

desnudando mi miedo.

Yo soy un nombre que canta y te enamora

desde el otro lado de la luna,

soy la prolongación de tu sonrisa y tu cuerpo.

Yo soy algo que crece,

algo que ríe y llora.

Yo,

la que te quiere.

24/8/24

El trigal y la niña

Ella era una niña inquieta, le gustaba explorar todo lo que veía.

Desde su casa vio un campo de trigo y no lo pensó y caminó hacia él

Se sintió en un bosque dorado, lleno de magia.

Había mariposas que revoloteaban cerca de ella.

Y el cantar de los grillos era para ella melodía que la acompañaba.

Miró a su alrededor y vio como el cielo a lo lejos acariciaba el trigal

Y ella pensó que si llegaba ahí, el cielo la acariciaría a ella también.

Empezó a caminar y después de una larga caminata vio que el cielo no se acercaba a ella.

y rendida se sentó en medio del trigal para después poder seguir.

No tardó mucho su descanso porqué estaba tan ilusionada con ese cielo

que empezó su marcha.

Cuando se paró miró a su alrededor y vio como ese cielo tan esperado

Acariciaba todo el trigal que era del color de sus dorados cabellos.

y ahí se dio cuenta que ese cielo la estaba acariciando en el Corazón del trigal.

Justo donde estaba parada ella

Se sintió feliz, ya no tenía que buscar su cielo, él estaba a su lado

Llenando de caricias sus dorados cabellos, se sentía protegida, no lo podía tocar.

Pero una suave brisa rozó sus mejillas y era su cielo que con toda

Ternura le dejaba besos en su rosada mejilla.

Su cielo, que ella lo veía tan lejano, siempre estuvo a su lado

Y su pequeña alma sintió que la acompañaría por siempre a pesar de su lejanía.

Siguió caminando feliz a hacia su casa con el cantar de los grillos y las mariposas

que bailaban con ella.

Ya nunca se sentiría sola, había encontrado a su cielo y ella lo guardó en su alma.

Y cada ves que lo miraba una sonrisita cómplice y llena de ternura se veía en sus rosadas mejillas.